Cerveteri

Una visita guiada a la necrópolis de la Banditaccia
- Autore: Dario Rossi
- Anno: 2016
- Formato: 14x21
- Pagine: 32
- ISBN: 9788-7145-355-2
Una visita guiada a la necrópolis de la Banditaccia
No es fácil empezar a escribir sobre esta antiquísima ciudad,
cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos.
De cualquier modo, nos llegan noticias de sus orígenes a través de los
antiguos escritores griegos y latinos, principalmente de Dionisio de
Halicarnaso (escritor muy culto de la antigüedad romana) que ya
desde su primer libro nos habla de la antigua Agylla, que posteriormente
recibió el famosísimo nombre de Caere. Esta estaba a poca distancia
del mar Tirreno, donde hoy se encuentra el moderno pueblo
de Cerveteri .
Fue una de las ciudades más antiguas y memorables de la Etruria
central, una de las celebres lucomonias (o ciudad principal) de la
confederación etrusca. Su fundación, contando desde la época en
que los Siculos pasaron por Sicilia, se remonta a unos 14 siglos de la
era común; no obstante, sobre los primeros fundadores de la ciudad
las noticias son varias e inciertas, puesto que unos creen que fue fundada
por los propios Siculos y otros por los Pelasgos unidos a los aborígenes.
Los Agilinos se dedicaron con seguridad al cultivo de la tierra y sobre
todo al pastoreo, que era la actividad principal de la gente de la antigüedad.
De ahí -nos cuenta Virgilio en relación con los antiguos
pelasgos, los habitantes de Agylla- que estos consagraran en honor de
Silvano, dios de los campos y rebaños, un bosque umbroso de abetos
al que tenían gran veneración. El bosque sagrado se encontraba en la
parte oriental, a poco más de un kilómetro de la ciudad, en una
montaña de toba volcánica repleta de pequeños montes y valles; aun
hoy se le llama Monte Abetone por los antiquísimos abetos que allí
están plantados.
El poeta griego Licofrón, en el poema Casandra, en el verso 1238,
recuerda numerosos rebaños de animales vagando por los bosques de
Agylla; y los llamaba “ovejeros” por la enorme cantidad de ovejas que
en ellos pastaban.